Este año hemos repartido entre las personas participantes en las 92 plantas fotovoltaicas que tenemos socializadas 750.000 euros, lo que demuestra no sólo la rentabilidad de esta inversión ética, del 5% anual después de impuestos, sino que otras formas de entender la economía, pegadas a la tierra y a la sostenibilidad de la vida, son posibles.
A través de las más de 3700 participaciones, estamos evitando que se emitan a la atmósfera 43.459 toneladas de CO2, casi 10.000 toneladas evitadas más que durante el año anterior, y producimos 39.608 MWh, el equivalente al consumo energético total de 12.002 familias.
Gracias a la recuperación de plantas estamos reduciendo las emisiones contaminantes en nuestro país a la par que estamos generando un movimiento de empoderamiento energético por parte de la ciudadanía.
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